¿Y si sigue Setién?

Zona mixta

Rafael Pineda 13/05/2019

"Yo creo en mi entrenador. Yo confío en Quique Setién. No depende de mí, pero en estas dos temporadas hemos dado un paso hacia delante. Hace años no éramos capaces de mantenernos". Las palabras corresponden a Joaquín Sánchez, mito viviente del beticismo y miembro del selecto club de los mejores jugadores de la historia del Betis junto a Luis del Sol, Rafael Gordillo y Julio Cardeñosa. Un futbolista colosal, que no dudó en dedicar sus dos tantos ante el Huesca a Quique Setién, el entrenador que le ha permitido seguir disfrutando del fútbol. Un buen conocedor de la dinámica de una entidad incapaz de asentarse de manera continuada en la élite. Un Betis que no ha cumplido con el objetivo de clasificarse de nuevo para competición europea, una meta complicada como se ha demostrado a lo largo de la trayectoria de la propia entidad. Un objetivo que no se ha alcanzado por la atávica incapacidad de los que mandan en el club, incluido Serra, la inexperiencia de Setién para lidiar en tres frentes competitivos (el equipo se le ha caído desde febrero), la intransigencia de una afición manipulada en contra del entrenador desde su llegada y la evidente ausencia de pegada de una plantilla sobrevalorada por los mismos que no le perdonaron ni una a Setién. Conviene repartir las culpas a la hora del análisis sereno de lo que ha sido el Betis en este ejercicio que acaba el domingo en el Bernabéu. 

Setién no ha engañado a nadie. Fue fichado por un periodo de tres años y, si bien esta temporada ha acabado de manera decepcionante, cuenta con el apoyo de unos jugadores que siguen pensando en que su método es válido y útil. Es indudable que al cántabro le ha faltado tacto en muchas ruedas de prensa, pero también lo es que el Betis quedó sexto en la pasada temporada y que en la actual ha ofrecido momentos excelentes, que se tradujeron en una magnífica primera vuelta y las semifinales de la Copa del Rey. A pesar de la decepción que vive el beticismo, puede resultar difícil encontrar un técnico que colme todas las expectativas de una afición que mantiene unas altas exigencias sobre un equipo con limitaciones y una entidad que no sobrevive en la élite más de dos años seguidos. Las palabras de Joaquín simbolizan que el vestuario todavía cree en un entrenador, que, sigo pensando, le ha dado más cosas positivas que negativas al Betis. Puede que, al final, se acabe añorando el periodo del cántabro en el banquillo verdiblanco. Apostar por la continuidad de Setién diría mucho de la madurez de los rectores béticos, capaces de tragar con un año decepcionante en busca de consolidar ese proyecto de al menos tres años que iniciaron con el entrenador cántabro. ¿Y si sigue Setién? Palabra de Joaquín.