Polideportivo

Nadal, alerta roja: rodillas, Roland Garros... y 33 años

Alejandro Delmás
28/04/2019
EL ESCAPARATE”

Ante Dominic Thiem, en la segunda semifinal del 'Barcelona Open Banc Sabadell/67º Trofeo Conde de Godó', Rafael Nadal Parera firmó su segunda derrota 'limpia' en fila en una semana exacta y de nuevo (tras el KO ante Fognini en el Masters 1000 de Montecarlo), en semifinales de un gran torneo 'terrestre' o 'terrícola'. Y esto, aunque lo de 'gran torneo', adjudicado al 'Godó', parece hoy como 'un poco demasiado'. El ancestral torneo del Conde de 'La Vanguardia', etc... hoy no es más que un 'ATP 500', con 500 puntos ATP para el ganador: es decir, se sitúa en la tercera categoría de eventos puntuables en el 'ATP Tour', por detrás de los cuatro 'grandes' de Grand Slam (2.000 puntos al campeón) y los nueve 'Masters 1000', con su obvio millar de puntos para el vencedor. Básicamente, Rafael Nadal intenta jugar siempre el evento supremo en la antañona 'pista talismán' del viejo club de Pedralbes por exigencias de los patrocinadores... y porque, desde su eclosión como tenista, en 2001, su ficha ha pertenecido siempre al llamado oficialmente 'Real Club de Tenis Barcelona-1899'. 

Las dos derrotas ante Fabio Fognini y Dominic Thiem, en Mónaco y Cataluña, dejan a Nadal -actual segundo jugador del Ranking mundial de la ATP- en clarísima situación de 'alerta roja': no ya por perder esos dos partidos, sin sumar un solo set, y tras un escaso total de tres horas y 40 minutos en pista (1h36 con Fognini, 2h04 ante Thiem), sino por el bajo nivel de rendimiento del número dos mundial... precisamente en su superficie predilecta, el Planeta Tierra: en brindis a los escépticos, no viene mal recordar que, por su atomización de Roland Garros (once conquistas en total) y otras cosillas, como 24 Masters 1000 sobre tierra batida (once de ellos, en Montecarlo, ocho en Roma, etc)... Rafael Nadal Parera es, sin duda alguna, el mejor jugador de tenis de todos los tiempos sobre batida.

JUEGO, SAQUE Y... 33 AÑOS.- Pero la situación actual, la que enmarcan las derrotas ante Fognini y Thiem, y el modo (prácticamente calcado) en que ambas sobrevinieron invita, con pocas dudas, a encender las luces de alerta roja en 'Chez Nadal', la empresa o pequeño ejército que se agrupa a un solo hombre: el propio Rafa.

Para empezar, y a partir del estallido de materia estelar que significó la 'Supernova' Nadal en 2005 -ya ha llovido-, Rafa sólo había vivido dos años sin alzar el título, al menos, en uno de los dos eventos más queridos en su gloriosa carrera: Montecarlo y Barcelona. Que se rebasen estas dos citas sin que Nadal haya ganado una sola de ellas, es algo que (empezando en 2005) sólo había ocurrido en dos años bastante nefastos para Rafa: 2014 y 15. Por cierto y por uno de esos baches... también se manifestó Fabio Fognini: como verdugo de Rafa en los octavos de Barcelona/2015.

Como decimos, más allá de las derrotas nos asalta la realidad de que el tenis de Nadal no cesa de emitir señales de alerta... descendente, como el piloto automático o el altímetro de un avión que adviertan de peligro inminente de colisión. El revés es una vía de agua que ofrece una riada de puntos a los tiros cruzados de los rivales. El tiro altísimo de 'topspin' del 'drive' (la 'derecha' del zurdo, tan gramaticalmente polémica)... ha bajado en revoluciones, precisión y elevación. De hecho, los índices de Revoluciones por Minuto (RPM) de los 'liftados' o 'topspin' de las derechas de Fognini y Thiem, en Mónaco y Barcelona... superaron a los que Nadal ofrecía: en puntas y medias de RPM. 

Para más inri, aquella célebre, explosiva exuberancia del Nadal de la primera década de este siglo, su capacidad revolucionaria de frecuencia en repetición de 'sprints' cortos (RPF)... va esfumándose a pasos agigantados: tanto como parece acortarse la movilidad de pies en los desplazamientos laterales sobre las líneas para 'quitarse' y entrar de 'drive', tapándose el lado del revés. Para eso se requiere un vigor eléctrico... del que Nadal va careciendo a ojos vista.

Aquel servicio 'modificado' por Carlos Moyá y Francis Roig que a primeros de 2019 se vendía poco menos como 'arma definitiva' por los corifeos 'nadalísticos' (periodistas incrustados en medios presuntamente imparciales, pero absolutamente dependientes -periodistas y medios- del 'staff' de Comunicación de Nadal)... pues he aquí que naufraga con estrépito: en Barcelona, el punto inicial del Nadal-Thiem fue... una doble falta de Rafa que, a continuación, tuvo que negociar 12 puntos de rotura bajo su propio saque: de los que Thiem hizo 'break' en dos: total, 2/12, uno de ellos, otra doble falta en el set inicial, por sólo 0/3 'break points' a favor de Rafa, todos estos en el último juego. En Montecarlo, Fognini contabilizó un 4/10 en bolas de rotura ante un Nadal al que abrasó con latigazos de derechas paralelas (incluso de revés), tras 'pincharlo' en la cuadra angulada del ralo, corto revés 'nadalístico'. Agrupados Fognini y Thiem, con veinte minutos por debajo de las cuatro horas entre ambos, y siempre en tierra batida, Nadal facilitó a los rivales... 22 puntos o bolas de 'break'. De ellos, perdió seis (salvó 16 de 22), pero resulta evidente el supremo, masivo estrés que genera a cualquier jugador el planteamiento de verse con su servicio bajo asedio prácticamente en cada partido con un rival de cierto nivel.

Esto, sin olvidar que ante el zurdo Guido Pella, en los cuartos de Montecarlo, Nadal ganó por 7-6 (desde 1-4 abajo) y 6-3... pese a facilitar a Pella otros 13 puntos de 'break', de los que Rafa salvó ocho, con cinco 'breaks' para Pella. Así, entre Pella, Fognini y Thiem, el ritmo (?) de saque de Nadal generó a los rivales un total de... 35 puntos de 'break' (de los que rescató 24). 'Too much', ¿no? Un poco demasiado, diría uno.

Y llegamos a un punto en el que, ya a menos de un mes, el domingo 26 de mayo, Nadal se adentra en la inexorabilidad de defender su corona en Roland Garros, Bosque de Bolonia, París, un desafío que se antoja absolutamente vital para la continuidad de la carrera de Rafa: que cumplirá 33 años el 3 de junio, bien dentro del calendario de los Internacionales de Francia, como siempre ha sido habitual para Rafael Nadal en los más recientes 15 años de su frenética vida.

RODILLAS Y DJOKOVIC.- Pocos dudan de que Novak Djokovic, cuya temporada navega con más penas que glorias (cuatro derrotas en 12 partidos desde Melbourne), a partir del vapuleo que propinó a Nadal en la final de Australia 2019... apunta a dar un palmetazo sobre la arcilla de Roland Garros, un golpe que acumularía muchísimo plomo bajo el ala al hoy ya 'tocado' Rafa Nadal. Pese a que, con este de Barcelona (donde el austríaco de 25 años sirvió hasta a 223 km/h), Thiem ya ha producido cuatro éxitos ante Nadal en pistas 'terrestres' -con tres de Fognini-, Djokovic sigue siendo el hombre que más veces ha batido a Rafa en el llamado 'polvo de ladrillo': siete en total, desde 2011 a 2016. Quizá esa fuera una de las razones que precipitó el relevo de Tío Toni Nadal al frente del equipo técnico de su sobrino Rafa; cuyas actividades no deportivas y negocios supervisa minuciosamente su padre, Sebastiá, 'hermanísimo' de Toni y del exfutbolista internacional Miguel Ángel Nadal.

Cabe destacar que, cada vez que Nadal ha ganado la corona de los Internacionales de Francia... lo hizo apuntándose al menos un título en la temporada de tierra batida. En 2014, este axioma se refrendó por un verdadero milagro, como fue el título de Nadal en Madrid, Caja Mágica, ante un Nishikori que tiroteaba y sometía a un Rafa impotente con marcador de 6-2 y 3-0... antes de tener que retirarse Kei con la espalda destrozada. Entonces, Nadal firmó una discutible victoria por 2-6, 6-4, 3-0 y retirada del nipón que tuteló Nick Bolletieri. Después, ese mismo 2014, Rafa se impondría a Novak Djokovic en una extraña final de Roland Garros, en un 'climax' opresivo y asfixiante que apilaba tensión, calina y angustia. Fue la final que el serbio entregó en el cuarto set ante un Nadal que tocaba todos sus límites (y más allá)... justo después de que una voz desde la grada de la Pista Central Philippe Chatrier le gritara a Djokovic... 'Novak, Hala Madrid', en plena moción de saque de Djokovic en el 'match point', el punto de partido, del Campeonato. En esos momentos... la cara y el gesto de Novak Djokovic valeron para describir todas las guerras de los Balcanes.

Y nos quedan las rodillas de Rafa. A finales de 2017 y comienzos de 2018, y en mitad de una serie de incidentes y traumas con las rodillas de Nadal, el firmante de estas líneas se puso en contacto con varios médicos y traumatólogos de reconocido prestigio en el deporte profesional español. Recabar la opinión del doctor Ángel Ruiz Cotorro, médico de la Real federación Española de Tenis, de MAPFRE y del propio Rafa Nadal, habría resultado una absoluta pérdida de tiempo: Ruiz Cotorro no se pronuncia en los medios sobre Rafa sin autorización expresa del Departamento de Relaciones Públicas del propio Nadal: que acostumbra a negar esa autorización, claro. 

Estos médicos especialistas en deportistas profesionales de alto rendimiento, individuales y de equipo, dijeron -entre finales de 2017 y principios de 2018, cabe insistir- cosas como que... 'Esta última crisis del tendón de la rodilla parece haber tenido su origen en que Rafa ha jugado mucha pista dura en verano y a comienzos de otoño (de 2017)... en un atleta profesional con la actividad y características de Nadal, el desgaste del cartílago, el tejido que hace de almohadilla y que amortigua entre los bordes inferior y superior de la rótula, resulta irremisible… e inevitable, con lo que los tirones de los tendones estresan aún más la articulación y la rótula... Por las frenadas y desplazamientos (laterales, sobre todo), ese desgaste se acentúa en las pistas duras, como Melbourne… o como el 'DecoTurf' del US Open': un punto más rápido que el más abrasivo, lijador y 'rompedor' 'Plexicushion' de la superficie australiana.

'Los síntomas de Rafa en Londres (ATP Finals 2017) eran compatibles con un alto grado de limitación y estrés en los tendones... los tratamientos contra esta situación (como el PRGF, el Plasma Rico en Factores de Crecimiento, la fisioterapia y el descanso... biomecánicamente robustecen los tendones, es cierto. Pero no le extienden una vida extra al cartílago desgastado, no es como un remedio milagroso de superación de ese desgaste. Como ejemplo fácil, el bótox puede aliviar la vejez… pero no la elimina. Ningún condrólogo lo ha conseguido aún: no se podría evitar el choque entre las placas óseas ni el estrés consiguiente… más el desgaste adicional'.

Desde aquellos días finales de 2017 y comienzos de 2018, Rafa Nadal sólo ha completado exitosamente... dos de los 14 torneos en pista dura donde se inscribió o presentó. Vale insistir: 2/14. Fueron el Masters 1000 canadiense de agosto de 2018, la 'Rogers Cup' cuyo título alzó en Toronto, y el Australian Open de este mismo 2019, cuya final entregó Nadal ante un Djokovic muy superior. Por el tránsito de año y medio se viaja entre retiradas o no presentaciones de Rafa de todo tipo o calibre: en Londres (ATP Finals), París-Bercy, Acapulco, Indian Wells, Miami, US Open, Cincinnati. Brisbane... pero lo que hemos descrito desde el principio de este texto viene sucediendo ahora justo en tierra batida, la superficie que más puede apaciguar, a base de deslizamientos, habilidad y amortiguación, el estrés de los tendones y cartílagos en las rodillas de Nadal. Por cierto, desde que Toni Nadal dejó la direccion técnica de Rafa, en enero de 2018, y el mando de las operaciones de tenis pasó a Carlos Moyá... Rafael Nadal Parera sólo ha sumado un título de Grand Slam: fue su undécimo Roland Garros, en 2018. Y los 33 años ya aparecen en la vida relampagueante de Rafa Nadal: será precisamente dentro de los Internacionales de Francia, Roland Garros, Bosque de Bolonia, París. 'Su' reino, el reino de Rafael Nadal. Hasta hoy.

 

 

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