Se puede ser no culpable y muy golfo

Vía de Escape

Paco Cepeda 30/09/2023

'Un día de furia' (1993) o de forma más cercana culturalmente 'Relatos Salvajes' (2014) son dos obras maestras muy recomendables. Impagable el Ingeniero Bombita. Una persona es capaz de aguantar tela, hasta que dice basta. Yo me estoy cansando pero mucho de convivir con auténticos golfos. Cuando se hacen invisibles, cuando se meten en su cloaca y siguen ejerciendo su influencia, poder... molestan, fastidian, pero cuando se hacen los insultaditos e indignados te ponen al límite, al menos a mí. Conviene recordar aquí que el Barcelona, como tal, es una romántica idea alrededor de unos ideales y colores que ni engaña ni roba ni estafa ni soborna. El FC Barcelona, faltaría, no es ni inocente ni culpable de nada. Da hasta vergüenza gastar un primer párrafo en semejante obviedad, pero los golfos te obligan a responder a las obviedades con otras, porque las cositas simples calan fácil.

El tal Toni Freixas, un jeta con vocabulario y argumentario menos sofisticado de lo que cree, piensa que desde esas virtudes que maneja se puede reír de la gente. El sujeto sostiene, pero más serio que el Viti, que el Barcelona es una víctima del caso Negreira y que las Ligas fueron ganadas en buena lid. Puedo estar de acuerdo en lo segundo, pero me dan arcadas cuando habla de presunción de inocencia, de falta de consistencia jurídica de los poderes madrileños y obvia, de forma amoral, que él, él en primera persona, estuvo en una de las directivas que pagaron al vicepresidente de los árbitros para buscar una neutralidad en ese tema. Si no se enteró del tema durante la golfada, pues es un chufla, pero ya enterado del asunto, es de traca que no vea, por delante de todo lo demás, que sus compañeros de religión y de junta directiva entendieron que había que pagarle por la cara al número dos de los árbitros para, por decirlo de forma suave, hacer lobby. En el mejor supuesto para el Barcelona, que hubiese un golfo interno que se repartiese un dinero con Negreira, la cuestión ya es letal en el mundo de lo moral y ético. Muy tontos o muy listos, decenas de personajes con mando en plaza del FC Barcelna de varios lustros, pensaban que los árbitros podían ser comprados. Cuando Negreira dejó de tener cargo en el CTA, se acabaron los pagos.

Y eso no necesita ningún tipo de rúbrica judicial para ser evaluado. Quien habla de presunción de inocencia en este caso, transita en un mundo amoral en el que la habilidad de un letrado o la severidad de un juez puede acabar en ruina gorda, hasta en prisión, o en la nada. Para mí pasa a un segundo plano, es intrascendente. Ningún juez me va a convencer de lo que es una golfada o no lo es. Tiene toda la autoridad en catalogar lo que es legal o no. Tiene la autoridad sobre la calificación jurídica de un suceso, pero que lo hecho es basura de golfos, eso sólo lo discuten, que yo sepa, los afectados, Toni Freixas y Del Nido Benavente, extremadamene duro con el débil y auténtico felpudo con el poderoso. Su relación con Florentino y Laporta es prácticamente de vasallaje.

El caso del Barcelona seguramente acabará en la nada, ni UEFA ni FIFA, contundentes y sin contemplaciones con la supuesta presunción de inocencia cuando llega el caso, han decidido poner sordina, quedarse de perfil ante la golfada manifiesta. Sus razones tendrán. Esta guerra parece muy decantada, pero algunos tenemos nuestros propios días de furia creativa en las que nos vemos obligados a llamar golfos a los golfos, tengan o no un abogado de mil dólares la hora.