Sevilla FC	vs	2
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Ficha técnica · El Mejor

1ª División (2018/2019) > Jornada 4

0-2: Razones de cierto peso para la 'enmienda a la totalidad'

La temporada se le pone muy cuesta arriba al Sevilla, pero mucho. Porque tras perder ante el Getafe, tras una primera parte para decretar el estado general de crisis, los innumerables detractores del presidentre Castro y de Caparrós y de Machín, y de todo el mundo, empiezan a tener argumentos de peso, algunos de mucho peso, para plantear una 'enmienda' a la totalidad del proyecto. No es de recibo esa defensa cuando el sistema del entrenador se fundamenta en tres centrales de pelo en pecho que generen tranquilidad para construir y correr por todo el campo. Es muy deficiente esa línea en estos momentos, pero mucho, no un poco, y no parece que sea un comentario precipitado. Ojalá. La derrota duele todavía más cuando un Getafe con cuatro cositas, y con un goleador de seis millones de cláusula (cuando ha ofertado 18 por Portu) le da una lección de contundencia. El Sevilla pierde ya mucho, no deja sensaciones ni para respirar tranquilo y no hace goles ni a tiros. La cosa se pone muy fea.

No me gustaba un pelo la alineación, pero nada de nada. Había varias razones, pero para mí la más escandalosa es que un Nolito que lleva años sin hacer nada de nada sea capaz de jugar por delante de Muriel y Promes (los dos fichajes más caros de la historia del Sevilla). Eso no puede ser. Lo mismo Muriel y Promes son lo peor (el primero va camino de serlo), pero es que el nivel de Nolito es horrible, así que nunca puede un entrenador transmitir esa barbaridad con una alineación. Ahora dudo del Machín del Sevilla.

La dirección deportiva, con Joaquín Caparrós al frente, pues queda igualmente señaladísima. Sé que elevar algo a definitivo es muy mal asunto en fútbol, pero realmente yo creo que esa defensa no tiene defensa. No hay nivel. Dentro de varios años, tal vez meses, pues quizá (creo que no), pero es que el fútbol de élite, el que juega el Sevilla, no tiene meses de margen nunca. No es la única carencia de la planificación, pero hoy en día es la mas grave. Ángel la ha desnudado. Un delantero de seis millones de cláusula en el que nadie ha pensando mientras que se ofertaban esos 17 largos por Portu. El mercado es una gran mentira, pero entre trileros hay que ser listo.

Por todo eso, y por mucho más, Pepe Castro empieza a coleccionar detractores, y eso es muy malo para él, claro, pero horrible para la estabilidad del club. Hay un divorcio que, como casi todos, no trae nada bueno. Es un tema capital en el Sevilla y debe ser tratado de forma prioritaria. El Sevilla sin toda su gente junta se puede quedar en muy poca cosa. Ojito.

Y luego está lo que pasó hoy en el campo, que tiene que ver más con Machín que con el resto, aunque con todos los matices del mundo. Baño de Bordalás, que bloqueó al medio del campo sevillista y dejó a los tres centrales ante sus vergüenzas.

Tras el descanso, buen inicio, con Ben Yedder de protagonista. Una de sus acciones, con gol, fue anulada por un VAR que traza una línea roja que yo al menos no veo que inhabilite a Ben Yedder. Pudo meter al Sevilla en el partido, pero nio merece darle mucha más bola al asunto. Tras esos esos minutos iniciales, que el VAR se cargó con parones y una decisión rara, pues minutos para la basura, que sólo evidenciaron que el Sevilla tiene un grave problema llamado bajada de nivel y una desconexión con su gente que es con todo lo más preocupante. 

Sevilla FC (0): Vaclik, Gnagnon, Kjaer, Sergi Gómez, Navas, Banega, Roque Mesa (Ben Yedder, m. 46), Aleix Vidal (Promes, m. 69), Sarabia, Nolito (Mudo Vázquez, m. 46), André Silva. 

Getafe (2): Soria, Damián, Bruno, Cabrera, Antunes, Portillo, Maksimovic, Djené (Cristóforo, m. 77), Amath (Foulquier, m. 69), Jorge Molina y Ángel (Gaku, m. 61).

Goles: 0-1, m. 3: Ángel. 0-2, m. 38: Ángel. 

Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a Roque Mesa, Navas, Banega, Cabrera, Djené, Antunes, Amath y Bruno. 

Escenario: Ramón Sánchez-Pizjuán. Asistieron 36.943 espectadores.

Ben Yedder

Generó el peligro que demandaba su equipo, pero no tuvo suerte ni él ni en ciertas decisiones.

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