Liga Europa (2018/2019) > 1/16 de final. Ida

Un 0-1 en el Olímpico de Roma, ante un reputado rival como la Lazio y en un momento de dudas, es un gran resultado, no hay duda. Pero el fútbol es un compendio de matices. Normalmente no vale la foto fija del partido y sí lo que ocurre en el minuto a minuto. Y, siguiendo esta perspectiva, claramente esta eliminatoria ha debido quedar resuelta en Roma. O casi. La superioridad del Sevilla fue manifiesta durante todo el choque. El Mudo y Banega se pusieron a los mandos y cuando ellos están a gusto, bailan a cualquiera. La Lazio tuvo problemas antes y durante el choque. No contaba con sus mejores jugadores, otro de ellos se lesionó al filo del descanso –Luis Alberto-, poco antes de la hora ya tenía todos los cambios hechos por lesión… Esta circunstancia hubo que aprovecharla en la multitud de contras de las que gozó en el segundo tiempo. A campo abierto se pudo pegar un festín y volver con el pase en el bolsillo, pero…

Pero nada, poco que lamentar. Así es el fútbol, recurriendo al lugar común por el que todo queda explicado. No salió el Sevilla de la cueva con un bostezo rotundo, ruidoso. Más bien, fue una salida de la cama tímida, aunque muy beneficiosa, no hay duda, pues volver de Roma con más dudas habría supuesto más tensión en el ambiente. Ahora todo se verá de otra forma, entre otras cosas porque el Sevilla jugó bastante bien la mayor parte de los minutos. El control del juego perteneció a los rojos. Los toques de calidad fueron propiedad de Banega y el Mudo. Las llegadas a campo abierto, de Sarabia y Ben Yedder. La amenaza de gol, claramente nervionense. Todo lo que define un encuentro favoreció al Sevilla. Incluido el marcador, gracias a una acción de calidad y pillería de Sarabia y Ben Yedder, Ben Yedder y Sarabia. Esta sociedad nunca defrauda.

Claramente, la eliminatoria pedía un paso adelante en la segunda parte. Estas cosas hay que olerlas, pues el fútbol de eliminatoria espera escondido en la mata. Cuando menos lo parece, lanza su bocado a la yugular. Y entonces, se torció el invento. Dio la impresión de que en algunos momentos faltaba ambición, aunque bien mirado, el Sevilla gozó de ocasiones y sobre todo llegadas suficientes como para volver con el 0-2. Se cayó en la precipitación para resolver las jugadas, mientras la Lazio lo intentaba nublado de ideas. El partido entró en una fase peligrosa, en la que quizás era mejor quedarse con el 0-1 antes que vivir aventuras. Y el pentacampeón así obró, con inteligencia. La Lazio sale viva y contará con su goleador la semana próxima. En el otro lado del cuadrilátero, esperará Nervión, con un 0-1 a su favor y una cultura ganadora en esta competición que asusta a cualquiera. Razones para creer, sin duda. Sobre todo, si juega igual que en Roma.

SS Lazio (0): Strakosha, Bastos (Luiz Felipe, minuto 57), Acerbi, Radu, Marusic, Parolo (Cataldi, minuto 46), Lucas Leiva, Luis Alberto (Durmisi, minuto 43), Lulic, Felipe Caicedo y ‘Tucu’ Correa.

Sevilla FC (1): Vaclík, Jesús Navas, Mercado, Kjaer, Sergio Gómez, Escudero (Promes, minuto 75), Banega, Sarabia (Amadou, minuto 83), ‘Mudo’ Vázquez, André Silva y Ben Yedder (Munir, minuto 71).

Gol: 0-1, minuto 21: Ben Yedder.

Árbitro: Slavko Vincic (SLO). Amarillas para Radu, Banega, ’Tucu’ Correa, Acerbi y Mercado.

Escudero

Después de un largo período de bajón, Escudero jugó a un muy buen nivel. Subiendo por su banda e incluso con ganas de hacer gol con algún que otro disparo. 

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