1ª División (2018/2019) > Jornada 1

'Maradona' Morales pincha el globo

No es por citar al malditismo que tantas veces ha acompañado al Betis, pero la verdad es que todo lo que ocurrió en el Villamarín ante el Levante fue muy Betis. El clima de fiesta era de época. Se esperaba mucho, todo de este Betis que en pretemporada lo ha bordado. El encuentro midió a un equipo que se hartó de tocar ante otro parapetado y matando arriba. Ganó el segundo, fruto de su puntería, de su oficio, de su buena defensa. Los béticos nuevamente tuvieron que soportar una ristra de goles del Levante, que precisamente una potencia no es. Feo todo. El baño de realidad dejó helado al Villamarín, que terminó semivacío. Perplejo ante lo que estaba viendo.

El Levante se fue al descanso con un excesivo premio, todo hay que decirlo. Imposible sacar más con menos. El Betis comenzó el partido tontorrón, sin demasiada precisión en los pases. Por tanto, cero peligro, a excepción de una fantasía de Boudebouz dentro del área, con sombrerito incluido, que no cuajó y un tiro fuerte pero centrado de Canales. No se puede decir que fuera un mal Betis, pues las señas de identidad se plasmaron en el campo. El dominio de balón fue total. La presión, estupenda. Todo el equipo apretó bien y robó para volver a empezar. Así, mil veces. Ésa era la dinámica del encuentro. Pero como este deporte siempre guarda una carta traicionera, en el minuto 38 llegó el gol del Levante. Jason le quitó la cartera a Bartra, que quizás no se esperara el quiebro para dentro y la posterior carrera endiablada. Su pase fuerte, pegado a la línea de gol, fue letal. Los centrales quedaron vencidos. Paú López, también. Mala posición del portero, o cuando menos extraña. Demasiado pegado al primer palo, casi fuera de la portería. Él mismo se encerró y quedó vendido. Roger sólo la tuvo que empujar. El tanto no heló las piernas. Comenzó a carburar el Betis. Si por peligro entendemos disparos a puertas, tampoco hubo muchos. Uno muy intencionado de Guardado. Peor la sensación es que al Levante se le iba a hacer imposible aguantar el 0-1. Pedía a gritos el descanso. Encerrado en su área, y con William Carvalho dueño de la zona, se merecieron el gol los verdiblancos. Pudo llegar de cualquier forma. En un mal despeje, en jugadas embarulladas dentro del área, en algún centro lateral... No apareció la principal virtud, tantas veces exhibida en pretemporada. El encuentro pedía ritmo. Realmente no cambiar demasiado, pues pese al resultado en contra, muchas cosas se estaban haciendo bien. Pero el Levante demostró pelo en pecho.

Pese a su defensa pegada al portero, todo lo hizo muy de verdad. La jugada clave fue el 0-2. Morales demostró qué clase de jugador es. Él solito corrió 74 metros. Con sentido, elegante. Con la pelota pegada al pie. Primero dribló con demasiada facilidad a William Carvalho. Le debió hacer falta. Luego una especie de autopase envenenado de Bartra lo dejó solo ante Pau López. Su recorte a Canales fue antológico. Y su definición, tres cuartos de lo mismo. El 0-2 descompuso al Betis. Ya el partido fue otro. El Betis no pasó de centros laterales a ningún lado. Alguno con peligro, sí, pero todo muy controlado para el rival. El peligro de verdad llegaba por parte valenciana, por ejemplo en un contragolpe que Jason mandó a las nubes. El Betis no marcaba, no se metía en el partido. Sus pases fueron para nada, todo horizontal. Con razón Serra quiere desborde. El juego de pases necesita alguien que encare. No sobran jugadores de este perfil en el Betis. Para colmo, la puntilla del 0-3. Resultado bochornoso y por supuesto para tomar buena nota. Se acabó la fiesta. Toca volver a dar la cara un día sí y otro también. Y después fiesta, mucha fiesta.

Real Betis (0): Pau López; Francis (Barragán, min. 74), Mandi, Feddal, Bartra, Júnior; William Carvalho (Inui, min. 65), Guardado, Canales; Boudebouz (Sanabria, min. 62) y Loren.

Levante UD (3): Oier; Coke, Postigo, Chema, Toño; Jasón (Dwamena, min. 89), Campaña, Doukouré (Prcic, min. 67), Morales; Bardhi y Roger (Luna, min. 73).

Goles: 0-1, minuto 37: Roger. 0-2, minuto 53: Morales. 0-3, minuto 95: Morales.

Árbitro: Iglesias Villanueva, gallego. Amarillas para los visitantes Luna y Morales.

Guardado

Muy metido. Llevando el peso del equipo ante la ausencia de Joaquín. Faltó que los de arriba carburaran.

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