1ª División (2018/2019) > Jornada 6

Un triunfo con varios padrinos

Corría el partido entre un aire de algo ya visto que inquietaba. Ocasiones sí hubo en la primera parte. Impulsados por un muy buen Canales, esta vez el problema no fue la elección del último pase, pues las oportunidades se sucedieron. Hasta cuatro claras. Un tiro de Canales, un disparo de Loren, otro de Boudebouz... El arsenal producido debió dar para ponerse por delante en el marcador. No ocurrió y cuando no llega el acierto, todo se ve gris. Cualquier conclusión positiva se termina cayendo. Del Girona, hubo poco que temer. Lo supeditó todo a sus dos armas arriba, Portu y Stuani, que aunque bien sujetados, dieron la lata. Siempre terminan apareciendo. También interesante la aportación de Douglas Luiz, mediocentro que repartió el balón con empaque. Poco más. En ataque apenas existía y era el Betis quien tenía y sobaba el balón. El control del partido era abrumador. Los toques se sucedían, en parte porque el Girona lo permitía. Y aun no permitiéndolo, hubiera dado igual, pues su calidad le da para otro plan. Robar, conectar con Portu y que apuntille Stuani.

El runrún le llegaba al Betis por su poca puntería, nada más y nada menos. La falta de gol suele generar un bloqueo peligroso. Llega el día en el que todo encaja y la gente se suelta, pero hasta que llega ese momento... Realmente, no había razones para cambiar nada tras el descanso, pues el funcionamiento del equipo era correcto. Todas las señas de identidad se plasmaron en el campo. Faltaba que llegara su majestad. Cierto es que en la segunda mitad al Betis ya no se le vio tan cómodo. Controlaba, pero menos. El Girona, aunque tímidamente, amenazaba. Estaba en casa y tampoco era plan de ceder todo el mando al rival. Curiosamente, cuando el partido entró en una fase de ni fu ni fa, se produjo la jugada clave. Una conducción de Guardado -gran partido el suyo- terminó con una apertura a la banda derecha. Francis puso un centro tenso. Ahí estaba su socio y amigo Loren para darle con la rodilla y abrir las aguas. Cuánto había costado... No se puede decir que no fuera merecido, desde luego.

El partido se puso completamente de cara. Sólo un exceso de retórica en el juego complicó la fase final, donde se sufrió de lo lindo. Lo Celso y Joaquín pudieron poner el 0-2. Tras la respuesta de Stuani al palo nada más macar el Betis, llegaron varias jugadas decisivas, de las que explican una victoria. Aparecieron los padrinos del triunfo. Primero, Mandi se interpuso en un disparo de Doumbia con todo a favor. Su corte fue providencial. No menos que la intervención de Pau López. Stuani se elevó en el último minuto con aire de gol. La magnífica parada de Pau fue de tres puntos. El remate, es cierto que no muy escorado, encontró la respuesta del meta, que junto a Loren, Mandi y un buen tono colectivo general provocaron que la victoria ya no se escapara. Tiempo de respirar y de mirar al calendario con optimismo, con la idea de instalarse en los puestos altos de la tabla. En Montilivi se dijo adiós a los nubarrones.

Girona FC (0): Bono, Pedro Porro (Seydou Doumbia, minuto 82), Alcalá (Patrick, minuto 72), Bernardo, Juanpe, Aday, Douglas Luiz, Granell (Aleix García, minuto 73), Borja García, Portu  y Stuani.

Real Betis (1): Pau López, Francis, Mandi, Bartra, Sidnei, Junior, Guardado (Javi García, minuto 85), Canales, Inui (Joaquín, minuto 64), Boudebouz (Lo Celso, minuto 75) y Loren.

Goles: 0-1, minuto 64: Loren.

Árbitro: González González, castellano-leonés. Amarillas para Boudebouz, Junior, Alcalá y Pau López.

Sidnei

Muy bueno su partido en Girona. Controló a Portu y sacó el balón con criterio. A gran nivel.

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