1ª División (2018/2019) > Jornada 5

El Betis sigue en el diván

No se van los nubarrones en el Betis. Sigue el equipo con cierto aire de amaneramiento que lo convierte en previsible. Para muestra, la primera parte ante el Athletic. No generó ni una ocasión de peligro. Ni una es ni una. No vale apuntar en la hojilla cosas que no pasaron, tiros que no son oportunidades. Atosigado por el perfecto planteamiento de Berizzo de presión al hombre en todo el campo, sólo hubo un equipo que sabía lo que quería: el Athletic. Sólo uno que creó peligro: el Athletic. Sólo uno que marcó gol, hasta en dos ocasiones: el Athletic. Asfixiado ante el ardor de los enérgicos muchachos vascos, el Betis no daba una. Cuando salía con el balón controlado, lo hacía de milagro y poniéndole el corazón en un puño a la afición, pues se masticaba el peligro de que apareciera una pierna del Athletic para cortar e irse directo a la portería de Pau López. Cuando el equipo alcanzaba las cercanías del área rival, toda una aventura, los pases quedaban en nada. Con un equipo muy enchufado y otro más bien lánguido, los goles en contra cayeron pronto. En el primero, Raúl García remató primero y luego dejó el balón igualmente de cabeza para que Williams fusilara a Pau López. Blando Junior. En el segundo, un zorro plateado del desierto como Raúl García conectó un disparo que tomó la trayectoria del lateral de la red de la meta de Pau. Un mazazo.

Pero cuando dicen, decimos, que el fútbol cambia en un instante no es porque no sepamos qué decir, que también. Es porque se ha demostrado mil veces. Susaeta, el capitán, metió la pata hasta el fondo, y nunca mejor dicho. Su falta es para que mañana, en Lezama, se la pongan una y otra vez a los futuros leones como muestra de lo que no hay que hacer. Ya con una cartulina, paró a Sidnei como si estuviera subiendo Messi. A la calle. Ese golpe anímico era justo lo que necesitaba el partido, pues si todo trancurría normal, al Betis posiblemente le esperara algún sopapo más. El zarandeo animó al Betis, que se fue al descanso con un marcador en contra severo, aunque con esperanza.

La misma creció nada más salir. Reconociendo la dificultad de jugar con uno menos, el desgaste de la primera parte y la elevada temperatura, el Athletic se empequeñeció demasiado. Se metió en su área, pero en su área chica. Y el Betis marcó. Por lo que se ve, Bartra se cansó de tanto toque horizontal y disparó con fuerza, lejos pero muy ajustado. Unai Simón cantó, no puso la mano como hay que ponerla. La segunda gran noticia de la noche. Quedaba un mundo y parecía muy factible hasta que cayera el triunfo cómodo. Tras el gran gol de Canales, quedaban 22 minutos más el descuento. Tiempo suficiente para repensar el partido, madurarlo, que diría un clásico, y asestar el golpe definitivo. Apareció el problema que acompaña en este inicio liguero. Le cuesta al equipo mover a las defensas, generar el espacio. En ese sentido, los cambios no dieron el resultado esperado. Quizás no fuera buena idea prescindir de Lo Celso tan pronto. Al final, la amplitud al juego la aportó Joaquín, que recordó sus viejos tiempos como trueno por la banda derecha y le dio un dolor de cabeza a Yuri, Balenziaga... De hecho le puso la bola de partido a Sanabria, que saltó estético para la foto, pero que remató como un delantero del montón, a medio metro de la portería. Ahí se esfumó la posibilidad de cantar la victoria. Se valora la reacción, pero la misma se queda corta. Evidentemente, este paso de tortuga no vale. Otro partido que se debió ganar y no se ganó.

Real Betis (2): Pau López, Francis (Inui, minuto 78), Mandi, Bartra, Sidnei, Junior (Tello, minuto 62), Guardado, Lo Celso (Loren, minuto 64), Joaquín, Canales y Sanabria.

Athletic de Bilbao (2): Unai Simón, De Marcos, Yeray, Iñigo Martínez, Balenziaga, Dani García, Beñat (San José, minuto 73), Susaeta, Raúl García (Ander Capa, minuto 55), Yuri Berchiche e Iñaki Williams (Muniain, minuto 82).

Goles: 0-1, minuto 6: Iñaki Williams. 0-2, minuto 17: Raúl García. 1-2, minuto 51: Bartra. 2-2, minuto 68: Canales.

Árbitro: Estrada Fernández, catalán. Expulsó por doble amarilla a Susaeta. Amarillas para Yeray, Beñat, Yuri Berchiche, Canales, Sidnei, Íñigo Martínez, Unai Simón y Eduardo Berizzo.

Joaquín

Buen partido del portuense, de menos a más, como todo el equipo. Sobre todo acertado en los minutos finales, cuando se puso de extremo derecho. Ese centro a Sanabria...

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