1ª División (2018/2019) > Jornada 28

Messi sale bajo palio

Al Betis no le alcanzó el nivel. Lo intentó, en la primera parte hubo incluso hasta una fase apurada, o algo parecido, para el Barça. Pero cayó fruto de la inmensa calidad del astro del fútbol mundial y, por qué no decirlo, también como consecuencia de un aire inocentón que este tipo de gigantes huele y castiga sin piedad. Las pérdidas de balón en la salida fueron numerosas. Y cuando los que recuperan enfrente son bichos, lo normal es que comience a entrar el agua antes o después. Messi decidió primero con una falta excelsa a la que Pau López no reaccionó. Era su palo, si bien es lógico el terror que provoca el argentino en los porteros. Las faltas son penaltis. Puede hacer lo que quiera. Ponerla al palo contrario, por el del portero, por debajo de la barrera, un simple zambombazo… Pau estaba aterrado y con razón. Al final pasó lo segundo y por ahí comenzó la ruina. El Barça, dominador de todos los registros, mató con la posesión, por supuesto, pero si tuvo que agazaparse atrás y salir con peligro, también lo aplicó a la perfección.

Reconozcamos que algo pardillo sí que estuvo el Betis. No entró mal al partido. Todo se jugó en la zona ancha, en veinte metros donde era necesario una gran precisión en cada gesto, en cada control y pase. Las porterías quedaban lejos porque ambos equipos apretaron arriba. A veces daba la impresión de ahogarse el uno al otro. Justo lo que pretendían los entrenadores. Valverde se tenía la lección aprendida. Pobló el centro del campo de futbolistas y se aplicó el viejo axioma que suele dar buen resultado: si te presionan, presiona. El Barça dificultó bastante la vida especialmente a William Carvalho, demasiado torpón durante toda la noche. Tampoco encontró colaboración en los dos estiletes, Canales y Lo Celso, que se quedaron desconectados del juego. En el caso del argentino, ya van siendo demasiados partidos así. Al no encontrar el gol –Jesé gozó de una oportunidad muy clara en el minuto 13-, la sentencia era cuestión de tiempo. Primero llegó la falta de Messi, que la puso donde quiso. No contento el muchacho, recibió una virguería de pase de Luis Suárez al filo del descanso para poner el segundo. Mazazo del que el Betis ya no se repuso. La pelota se rifaba demasiado. Lo que al principio parecía, y fue, una preciosa batalla táctica por el balón, quedó en nada. El Betis se marchó al descanso desfigurado y sin cuerpo para nada.

El Barça, además, no concedió ni una. Piqué confirmó su grandísima temporada. Lenglet ya es marca Barça a todos los efectos. Por delante, lo ya sabido. Gusto por el balón, toques maravillosos, pausa, Suárez peleándolo todo… Y por supuesto Messi, el factor por el que principalmente se explica el resultado. Una falta magistral, una definición de cine, un toque suave de vaselina, un repertorio de pases con mala uva… El Villamarín estalló en aplausos en el cuarto gol en reconocimiento a su exhibición. No se vio a un buen Betis. Le faltó mucho, muchísimo arriba para hacerle cosquillas a un rival tan grande. No hubo peligro real para Ter Stegen. Messi no se relajó, salió un rato a merendar y mandó por la vía urgente otra Liga camino del Camp Nou.

Real Betis (1): Pau López; Mandi, Bartra, Sidnei; Joaquín (Emerson, minuto 67), William Carvalho (Loren, minuto 75), Guardado, Canales, Lo Celso (Lainez, minuto 67), Tello; Jesé. 

FC Barcelona (4): Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Lenglet, Alba; Busquets, Rakitic (Aleñá, minuto 86), Arthur (Semedo, minuto 63), Vidal; Messi y Luis Suárez (Coutinho, minuto 89).

Goles: 0-1, minuto 17: Messi. 0-2, minuto 45+: Messi. 0-3, minuto 62: Luis Suárez. 1-3, minuto 80: Loren. 1-4, minuto 84: Messi.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea, vasco. Amarillas para Guardado, Lenglet y Semedo.

Tello

Dentro del poco peligro que creó el Betis, suyo fue lo poco que se generó. Buena primera parte ante el Barça. 

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