Copa del Rey (2018/2019) > 1/8 de final. Vuelta

Una gran ilusión nace del sufrimiento de Anoeta

Por noches como la vivida en Anoeta un aficionado sufre con su equipo, le da todo recibiendo poco o nada a cambio, los aficionados acuden en masa a sacarse el carnet... Realmente, si no se firmaran partidos de gran emoción como el disputado en Anoeta tal constante no cambiaría. Ningún club como el Betis para comprobarlo, precisamente. Pero qué duda cabe que eliminar a la Real Sociedad y colarse en el bombo de cuartos abre una ilusión enorme en el Betis. Comienzan los partidos grandes, las citas que se recuerdan. Y ahí estará el Betis.

El pase se logró con sufrimiento, como no puede ser de otro modo. La Real tiene buenos futbolistas. Gente dinámica que cuando encara, normalmente se va. Un rematador de gran nivel aunque ahora algo apagado, triste. Son elementos que meten en problemas a cualquiera. No obstante, la primera parte, pese al 1-1 con el que se llegó al descanso, fue más bien sosa. Pesaba en las piernas la sensación de no retorno de la Copa del Rey. Nadie quería salir en la foto de error y todo fue soso e impreciso. Pero en un ataque por la izquierda llegó el primer tanto, obra de Canales. La dejada de Loren, dejando que se acercaran los defensas y, una vez abierto el hueco, pasar a su compañero, fue preciosa. Canales, con su alma de llegador, remató a la esquina de la red. La pena es que el Betis no supo aguantar el resultado. Cuatro minutos después ya había empatado la Real. Sensación extraña al descanso. De haber tenido pie y medio en cuartos a tener todavía que remar una barbaridad para lograr la clasificación.

En el momento que Theo comenzó a percutir por la banda izquierda, quedó comprobado que la Real ya iba en serio. Se acabaron las buenas formas, los buenos modales. La segunda parte fue otra cosa. Ya los equipos sí pegaron. Un recogepelotas que hizo estupendamente su labor sirvió rápido para que la Real Sociedad sacara de banda sin perder un segundo. Joel Robles despejó mal e inmediatamente después de enviar el balón a la grada ya estaba cayendo un centro demoledor que Mikel Merino remató inapelable. Los fantasmas de la decepción recorrieron por unos minutos el césped de Anoeta. Sólo fue eso, unos minutos. Volvió a tener el Betis la virtud que siempre le acompañó la temporada pasada, la pegada. Loren aprovechó un centro de Barragán y su remate forzado tocó la red. Menudos minutos quedaban por delante… Ocasiones de la Real no hubo muchas, sí acogotamiento en el área. El Betis se apretó bien, despejó en condiciones, cerró no sin agobios el partido. Y el árbitro pitó. Otro paso de crecimiento en Anoeta. No hay que pararse. Esto sigue.

Real Sociedad (2): Moyá; Zaldua, Le Normand (Juanmi, minuto 86), Héctor Moreno, Theo Hernández; Illarramendi, Zubeldia, Merino; Januzaj (Sandro, minuto 71), Oyarzabal y Willian José.

Real Betis (2): Joel Robles; Barragán, Mandi, Javi García, Bartra, Tello; Lo Celso, William Carvalho, Canales; Joaquín (Feddal, minuto 77) y Loren (Sergio León, minuto 93).

Goles: 0-1, minuto 36: Canales. 1-1, minuto 39: Zubeldia. 2-1, minuto 62: Mikel Merino. 2-2, minuto 69: Loren.

Árbitro: Prieto Iglesias, navarro. Expulsó por doble amarilla a Lo Celso. Amarillas para Le Normand, Januzaj, Héctor Moreno, Loren, Illarramendi y Barragán.

Loren

Canales también jugó muy bien, pero dar una asistencia y marcar es todo en la Copa del Rey. Andaba cabizbajo. Este alegrón lo debe poner de nuevo en órbita.

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